... X Reflexiörr ....

Hecho en un momento de desesperación máxima, completa racionalidad, fría y desconsiderada forma de razonar frente al mundo y lo que acontece, por bueno o malo que sea, una cruel forma de terminar asuntos inconclusos y de alejarse cobardemente de los problemas que tienen una solución compleja y que conlleva esfuerzo y perseverancia.

Pues lo más cliché que podría decir en este momento sería describir un momentáneo pero un tanto permanente esencia de tristeza en mi corazón, pero no lo haré, dado que simplemente ya es algo característico de mí, y ahora aprendo a convivir con eso.
Como bien sabrán, curioso lector(a), si has leído las anteriores reflexiones podrás darte cuenta de a gran vida cíclica en la que existo; si pudiera retroceder el tiempo hasta dos años atrás y corregir el error de dosis que ahora me tiene con vida, sin duda lo haría sin pensarlo. Poseo una angustiante soberbia, capaz de volverme indolente al más mínimo acto que cause una molestia en mi ser. No intentaré justificarme ni dar explicación alguna sobre el cliché que soy, un niño típico que busca atención, pues ni yo mismo entiendo lo que soy. Aún más cuando hace poco bajé de amplios cielos de ilusiones a la tierra verdadera, estrellándome con dolor, con lágrimas en mis ojos rojos de tanto llorar. La sal de las aguas oculares incluso me ha corroído la piel de mi rostro al punto de tornarla extremadamente delicada. Si los dragones existen, iría por ellos y los eliminaría hasta extinguirlos, basado en el argumento de que uno de su raza me causó un merecido dolor, intenso como el vacío del espacio.
Puesto que adoro los números pares, mis colegas y yo hemos analizado la situación del individuo que se comunica aquí, y podemos dejar en claro que esta fue la última vez; nos hartamos de sufrir por ilusiones estúpidas, encendidas aún más por los deseos y esperanzas de otros; he aquí entonces la última capitulación.

"Yo, Draliuz anrai Eox Khar más los veinte que me conforman íntegramente, luego de una intensa reflexión bajo el ambiente triste y melancólico de una noche no muy lejana, dejamos en claro lo siguiente:

1.- No deseamos más saber del amor,ni cariño ni ninguno de esos sentires que nublan el perfecto y frío calculador razonamiento de nuestra única mente.

2.- Dejamos expreso de ahora en adelante, que oficialmente desechamos y encerramos en el olvido el concepto abstracto de un corazón, nuca más queremos volver a
inflamarlo con la leña combustible llamada "ilusión".

3.-No toleraremos más falsas promesas ni frases de personas cercanas y/o lejanas a nuestro cuerpo, por tanto, procederemos a una limpieza total y exhaustiva de todo recuerdo hasta forma de contacto, que traiga un grado de absurda conmoción y malestar.

4.- Dejaremos por tiempo indefinido aún, contacto público con quienes nos creemos y somos en parte, animales, al traernos este movimiento sólo dolor acrecentado, lejanía, soledad, ocio, paranoia, vicio y momentos desagradables.

5.- El único ente verdadero es el Único Demonio, nada ni nadie más, por tanto, caen en desgracia a las fauces del olvido el dragón, el lobo y el ausente felino montañés. La razón es simple, toda conexión, si es que la hubo, no existe, ya no tiene razón de ser ni un sentido práctico seguir creyendo en esta creencia y movimiento oculto de la sociedad.

6.- Mis amigos, que quede claro ahora y siempre, son quienes me consideran su amigo, les importo y que haya tenido encuentro físico con ellos, puesto que el resto no son más que ficción en una inútil y brillante pantalla.

7.- Cambiaré mi nombre, mi voz y cambiaremos de una vez al verdadero ser que domina este cuerpo, siempre considerando la integridad del otro y la capacidad que tengamos de hacerlo siquiera.

8.- Basta de la promesas y habladurías absurdas que no llevarán a ninguna parte, se acaban los encuentros, se acaban las visitas, se acaba todo, ya no hay vuelta atrás, esto alcanzó su límite y simplemente nuestro cuerpo es demasiado débil y cobarde como para enfrentar al tiempo y los seres que vendrán con él.

9.- La universidad será la prioridad máxima, y luego será trabajar de forma profesional. se acaba por siempre la fantasía, lo lúdico y la idea de ser alguien con el menor esfuerzo, por ende, tendiendo en consideración nuestra capacidad de perseverar, el dibujo y la escritura se lanza al olvido, quemaremos o simplemente desecharemos todo rastro aquel de expresión artística visual o escrita.

10.- Si encuentran que nuestras decisiones son drásticas y poco maduras, lo sentimos, pues ustedes no están en nuestras mentes como para saber que nos pasa, y lo único que hacen es empeorarlo todo, olviden y dejen vivir, ya que los olvidaremos a no ser que hayan sido los más bellos y queridos seres que hayamos conocido".


Esta es mi capitulación, mi rendición a la vida y todo lo inmerso en ella, me cansé de escribir siempre lo mismo, me cansé de pensar como pienso, me cansé de tener que escuchar las falsas promesas de gente que no le interesan tus sentimientos más que para sacarte algún provecho o sólo por simple malicia.
En especial, a ese reptil alado lejano, fuera de i Imperio y Nación, va este este mensaje y esta capitulación. "Me hiciste ver la realidad tal cual era, noto ahora que no tienes sentir alguno por mí, ya que no tuviste escrúpulos siquiera en decirme lo dicho hace unas horas, aunque te lo agradezco, pues así dejaré de ser ese niño débil al que todos pisotean, y ya no volveré a dejarme lastimar nunca más; aún así no te odio, pero para mi ahora, has perdido por tiempo indefinido un lugar en mí alma, ser cruel y asertivo, aún creo que podríamos haber tenido un futuro, pero en vista de tu estigma e insensato temor, ya te dejo en el olvido. Dejo abierta la posibilidad de la redención de mi parecer, abierto a la posibilidad de estar a tu lado, pero por ahora, no deseo ni ver tu letra siquiera, en esa brillante pantalla, que nos lleva a un mundo sin vida alguna".

Me despido de todos, muchas gracias, y hasta luego.

Drask - Ghellion

...IX Reflexiörr...

Pues que más puedo decir, salvo que un corazón roto tengo a completo herir, de nuevo e incesantemente con el ciclo de mi vida, cada vez me enfrío más y más, una desilusión conlleva a la otra, sin motivo aparente caigo en esa rueda interminable, me canso de escribir tanta estupidez, sórdida, de angustia, mi angustia, que le es ajena a los demás. Me enferma la ilusión, pero soy envuelto en ella con una facilidad casi de terror, por tanto siempre salgo lastimado.
Prometo tanto, me idealizan demasiado, y para qué, si luego quedo en completa soledad con mis pensamientos, que en vez de ayudar, me hunden hasta el fondo de ese pozo interminable, de esa agonía que no para de caer sobre un rostro, con la forma de una fría y gris lluvia. Quisiera poder tener un corazón que dar, quisiera llegar hasta la fecha de mi cumpleaños con el amor de alguien inmerso en mi alma, pero nada resulta, el fracaso me acorrala en cada esquina, me esfuerzo, de veras lo hago, pero salgo llorando como si de golpe todo se viene abajo, estoy cansado de ser tan cambiante, de ser tan raro, cansado de que todo termine mal, de que yo pueda atraer a la gente la buena suerte sin siquiera dejarme algo a mí, cansado estoy de siempre llorar por todo, de no ser como los demás, sencillo y normal, ya no sé que hacer, estoy acorralado con responsabilidades abrumadoras, amores distantes o no correspondidos, y la infantil idea de creerme un animal como manera de salir de los problemas por un breve lapso de tiempo.

Ya no quiero más esto, tengo intenciones de retirarme de este juego, de escapar, huir, ser un trotamundos o algo así, empezar de cero, pues no pedí nacer, no calzo aquí ni en ninguna otra parte, salvo en el regazo de una criatura mítica, lejana, azul y de acento similar al mío, ahí quisiera estar pero mi corazón ha sido pateado de nuevo por aferrarse a la ilusión sin argumento y la espera por tener a esa criatura cerca de mí me mata en cada momento.
A punto de desertar estoy, necesito ayuda, no puedo seguir así, debo respirar aire limpio o salir, no sé, estaba tan bien en un minuto y ahora deseo morir.
Ya no quiero sentir el frío ni escalofrío en mi cuerpo, ni llorar más, sólo quiero paz y de una maldita vez, ser feliz y no ser molestado cuando esté enamorado de alguien, aunque sea de lejos...

Dericat ezt drâenyr

"Quiero que estés aquí, conmigo, yo soy diferente, créeme, por favor, no puedo aguantar otra desilusión, no soy fuerte como para seguir resistiendo"
Grito desesperado, Draeskghell 1:99

...VIII Reflexiörr...

Pues una vez más ha quedado claro que mi existir provoca dolor a quienes tanto estimo o estimé hace tiempo ya. Creer que siempre uno se escuda en que tu entorno es el cruel, lo que te golpea a la pared y se burla de tu nombre, no reconocer rostro alguno siquiera; siendo que en verdad uno es el cruel, el malvado de esta película independiente llamada vida. Provocas soledad, tristeza y amargura a quien ya no puede siquiera sostenerse de pie en su propio hogar; y más encima creer que el único en sufrimiento es uno, sin darse cuenta de todo el daño que provocas a gente que te quería pero la despreciaste, te mofaste de ellos y ahora yacen lánguidas sobre sus camas, con los ojos llenos de lágrimas, fríos, muertos, y una mano en difícil extensión alcanza la hoja metálica de un sable sobre sus gargantas.

¿Qué clase de criatura soy? Me quejo de mi soledad, siendo yo el que la atrae, y en paralelo, destruyo a quienes me ofrecieron cariño, amor y compresión, para luego burlarme y lamentarme, con el afán sórdido de llamar la atención, como un perro cuando tiene hambre.

Hace mucho frío en donde me encuentro ahora, pero más fría es mi mente y corazón sin sentimiento; atraigo tristeza, a mi y a los demás, como una maldición. Pensar que de no haber sido por un error de dosis, yacería bajo tierra ahora desde hace dos miserables y grandiosos años, que han cambiado el rumbo de mi vida para siempre.

Deberían encerrarme lejos, y así hacerle un bien a la sociedad; los que me conocen bien, lo saben en el fondo, mi sarcasmo extremo y una atroz frialdad componen mi sangre, y es mejor extinguirla de una vez a que se perpetúe en el tiempo, hasta los días finales de esta sociedad, a la que no vislumbro con el "futuro progresista del que tanto soñamos".

...Yo te deseo bien, pero los hago sentir mal, algo extraño, pues la acción no hace una directa proporción con la reacción...

...VII Reflexiörr...

Sin duda alguna el lugar más extraño que puedo describir con tinta negra, es ese gran y misterioso castillo que cada día debo presenciar con regocijo mas no mayor impresión de alegría, pues algunos horrores menores habitan en él, como la mujer esquelética e histérica que dicta cosas que nadie puede concebir salvo grandes genios como el tutor magistral que le ha hecho clases con anterioridad. Es increíble que tenga que aguantar a semejante criatura tan llena de ira contenida y un estrés que se vislumbra por todo su levemente envejecido rostro.

Temo estar en ese lugar lleno de universalidad, pues soy pequeño como una leve expresión de un grano de arena llevado por el tiempo, ínfimo, mis ideas no son únicas como yo creía, hay mejores incluso, siento que este y ninguno es mi lugar; desde la agonía histórica de Grecia hasta las preguntas capciosas de una retrasada geografía; no pertenezco quizás a dicho mundo, soy visto como raro, malvado y excéntrico, huraño también; me dan ganas de llorar de rabia cuando quiero dar mi visión del mundo pero mi voz, mis nervios me traicionan a último minuto y debo tragarme el desagradable sabor de mi derrota.
Hoy fue un día de retiro, d mi ausencia sobre lo artístico en una tediosa historia llena de electrónicas imágenes, al contrario de los demás, di la última muestra de cariño que tenía que ofrecerle a mi homóloga, una bella amiga que supo estar cuando la he necesitado pero que ahora, en el cercano momento de mi capitulación, esa rendición final en la que dejo mi herencia a quien desee tenerla, y mi cuerpo para los gusanos voraces de la tierra, que luego otorgan vida a los seres que nacen sin ojos ni voz, como un pequeño niño que quiso ser alguien, trató de cambiar, y en su camino sólo puedo ver la única verdad de su vida:

"...Nunca cambiarás, la verdad es que algún día morirás, como el resto con el que vivirás..."

...Lyrgrux...

Oh amada Lyrgrux, ciudad imperial, estado absoluto, nación independiente, surge de los rincones más oscuros de las provincias heladas del norte, tu gran ciudadela vigila las almas que forman tu población, tormentas y oscuridad resguardan las ciclópeas murallas que defienden tu integridad. Palacios y casonas enormes son habitadas por esa aristocracia necrosincrática que domina el trono y cuida a la bella demonio emperatriz. Su risa irascible, profunda como las rocas de la tierra, terrible al desafiar con su mirada a los propios dioses, marca su hegemonía sobre todas las tierras nórdicas; magia muerta y demoníaca gana las guerras. Esta es la capital del imperio Lindraet'zic, su fortaleza, su bastión inexpugnable, desde ahí se prepara la dominación, la invasión a todas las naciones libres del sur, y de esa forma crear el imperio universal, todos obedecer a un sólo rey, emperador, dios, demonio y oscuridad.

...Para el osado viajero, este sería un viaje demasiado peligroso ya que en primer lugar, las heladas y estériles tierras de Lindrean, el continente polar, hacen muy difícil un apoyo logístico, no se presencian árboles ni maleza siquiera, sólo cruel ceniza y hielo por todas partes. Los ríos que cruzan la ciudad son cinco: Laer, Agnon, Sinne, Voik y Eindre; todos ellos están canalizados y resguardados por soldados imperiales, devoradores de almas, desde que el río nace al pie de las montañas hasta que desembocan en un oscuro mar de aguas grises. Barcos gigantes de velas púrpuras navegan alrededor del continente, dragones muertos o putrefactos cuidan los grises cielos, cavernas y eternos abismos que yacen en los suelos de bosques que poseen voz propia. La ciudad en sí es un peligro si se llega hasta ella, los ciudadanos son creados a voluntad, no son concebidos de forma natura. Al ser infantes, se les tortura a carne viva, se le extrae gran parte de su piel y a la carne se le coloca metal fundido, el cual comienza a crecer con el individuo, ese metal se denomina "êrimir", ya que así se denomina el nacimiento de las criaturas, al mezclarse el polvo de huesos, las almas encerradas y una chispa de magia vitalicia, que otorga vida de eterna agonía al ser convocado por ella. Estos seres superan en miles de millones a cualquier otra raza, ya que no necesitan otro alimento más que almas y sangre, por tanto no existen las comunes granjas en esta ciudad. Las "granjas de coagulación", donde existen los árboles de zânnerie, un líquido roo el cual es formado cuando la raíz de este árbol extrae la sangre de los cuerpos enterrados debajo de ellos, por tanto, esta ciudad y el imperio que representa necesita siempre un constante número de frescos cuerpos de diversos seres y lanzarlos a los fosos de Almas, donde éstas son encerradas en esferas y consumidas luego por devoradores, quienes serían de cierta forma la "oscura aristocracia".
Tres veces su ejército ha intentado borrar a las naciones libres del sur, dos veces tuvo amplio éxito, dominando casi todo el mundo conocido, nunca antes en la historia se había visto semejante afán por colocar las garras sobre la Ciudadela Azul de Därthillam. Un joven príncipe fue torturado y en un descuido se escapó junto con un sabio amigo alquimista, los únicos que se ha sabido que lograron escapar de los calabozos de Drei-nonnem; los calabozos que están bajo el propio palacio de la emperatriz demonio.
Auge durante más de veinte mil años, y en el vigésimo primer milenio, por fin, cae bajo las manos de un príncipe rencoroso, mitad demonio y casi el más poderoso de este y otros mundos.

"...A pesar de haber conquistado esta ciudad en nombre de la luz azulada, su oscuridad penetra en los corazones más puros, siendo yo uno de ellos..."
Eox I 1:29

"...Si no eres fuerte, si tu carácter es tan débil como el frágil caer de las hojas en otoño, serás consumido por la sombra, el odio desgarrador que yace en las profundidades de la Ciudadela Imperial, dado que ahí yacen los restos de un ser no develado ante los ojos de los dioses; ten cuidado, no entres en sus tenebrosos pasillos, un devorados de almas reside detrás de cada puerta..."
Drai I 1:1

...VI Reflexiörr...

Simplemente me harté de tanta tontería, de ilusión y frustración, me harté de vivir siempre queriendo en la lejanía y quedarme amargado sin amor cuando estoy en la cercanía de mi hogar. Quisiera poder ser feliz un lapso de tiempo, quisiera ser alguien a quien no cayera ese cruel y helado cristal que me encierra casi en una perfecta esfera de enigmático contenido. Me harté de ser pisoteado, de depender de una pantalla tan vaga y frívola, de los cariños no correspondidos de una chica que me ama pero que no siento lo mismo por ella, tengo ganas de gritar, llorar, rasgar mi cuerpo y sangrar hasta morir; caer en ese trance de lleno eterno y cambiante, camino hacia las flamantes llamas, perecer de una vez. Esta vida es demasiado difícil para mí, realmente quisiera ser otra persona o estar en mejor calidad de mente, me odio, me asqueo al verme en un espejo, no por mi apariencia desagradable pero bella de vez en cuando, sino que me da asco ser tan sólo yo, mi pensamiento, emoción y visión me debilitan, me entorpecen y crean el errar inconsciente al que estoy sujeto desde que bajé de las estrellas, caí a la tierra profunda, broté como algo tan ínfimo, me sumergí en cristalina agua, evolucioné, me concibieron, reposé en un cálido vientre, nací provocando dolor y quizás muera causando alivio, ya que, de forma extraña dependo mucho del resto, pero no ellos de mí lamentablemente. Veo mi sombra en los muros que rodean este cuerpo, el frío se introduce por los rincones oscuros, vapor y sangre salen de mi nariz, estoy triste, una vez más, pero ahora es diferente, no es igual que antes, no es algo que me solía pasar constantemente una vez al mes, es esa tristeza que da cuando te resignas, cuando ya nada queda que hacer, sólo continuar como un autómata, verdaderamente además, sollozo al darme cuenta cada día como juega con mi corazón, un lugar que yo creía muerto pero que dio señal de luz y vida al ver a una hermosa criatura, sumisa, tímida, tan expresiva en su arte, pero sin siquiera crear un sonido que lo caracterice; ahora me doy cuenta que siempre tendré sólo amigos y familia, nada más ni nada menos. Me enamoro de quien está lejos o que no me quiere ni desea en lo absoluto; pero me quieren tantas criaturas y mi desdicha me supera, pues no poseo sentimiento alguno por ellas.

Estoy cansado de esto, de ser así, de escribir siempre tanta penuria y melodrama, quiero irme, escapar, huir de esta vida que no he pedido y desvanecerme, mi intención de capitular es más fuerte que nunca, soy fuerte pero nunca tanto; la vida está ganándome, ya me queda poco, no quiero desilusionar a quienes me estiman, pero ¿cómo evitarlo si yo estoy desilusionado de mí como persona? ¿Qué clase de insensible ignora el cariño prometido a ese ser que quizás nunca lo volverá a ver?

Morir no es una opción, me aterra, pero vivir tampoco es opción, ¿Qué hago entonces? ¿Desaparezco y me libero o soporto los golpes y giros de mi patética vida?
Quiero estar con alguien ahora, pero sé que lo desilusioné, no me desea, ni quiere, pero yo lo necesito tanto en mis brazos, a pesar de que si lo veo, me restrinjo estúpidamente.
Siempre es igual, creo que borraré de mí de una vez por todas, mi corazón, dejaré solamente y triunfaré. El amor es un veneno, que a mí me está arrebatando la vida.

+ A punto de capitular ante mi desastrosa vida + Sin más sonrisas, sólo ese llanto sordo al que esto acostumbrado +