lunes, 8 de diciembre de 2008

"...Tú no tienes Razón, Yo no poseo corazón..."

Debo huir de esto, un miedo lleno de atrocidad y descontento,un miedo que me es infundido por amenaza constante y la expectación temerosa de un niño al jugar con fuego.

¿En qué me he metido? De verdad n soporto tal idea, ya no quiero saber más del asunto, mi cuerpo completo se estremece cada vez que escucha el lejano y monótono sonido de un teléfono a su vez sombrío, con tantas palabras escuchadas y tantas teclas marcadas, me parece sorprendente todavía cómo puedo seguir en pie y mirar hacia el futuro venidero, aún no lo se....

Tan sólo quiero estar a solas, con mi bella y grácil novia, frágil como una rosa en invierno pero decidida como las espinas de dicha flor, tranquilos, contemplando el viento como mece a los tiernos árboles en primavera, y el acorde sonido de las hojas al rozarse unas con otras, la naturaleza está de fiesta, sin duda los caminos de ambos nos llevaran a tal esplendorosa escena, por mientras, ansío el día en que los doce años terminen con estrépito sordo y tan escrutador, hirviente forjador de lágrimas en los ojos de mis hermanos sin pelaje.

Mi pelaje se eriza del susto, el escalofrío recorre mi columna cada vez que contesto ese fatídico teléfono, quizás del pequeño zorro encadenado a su propio hogar, diciéndome con angustia, melancolía y desilusión, su tan terrible decisión, la cual sería en sumusión absoluta, su muerte que enluta hasta la más frívola pasión, que tuvo alguna vez un zorro sin razón y un lobo sin corazón....

No hay comentarios: