Oh que recuerdo mío
Cuando era un crío
Que saltaba con brío
En el parque sombrío…
Aún cuando meses pasaron
El recuerdo sin morir queda
Un amor que crearon
Y fue lleno de duda
Pues participé
Y me precipité
Me forcé a amar
A quien gustaba aterrar
Sus ojos traslúcidos
Cristos y pálidos
Verdes ante la fría luna
Que con forma de cuna
Me sonríe y me alumbra
Cuando este recuerdo
En la penumbra
Intento olvidar y dejar atrás
Mientras que ella y su disfraz
Me acosan cada noche
Como un insidioso coche
Sin freno alguno…
Sólo palabras, palabras
Una sobre otra salen por
Montón con mis dedos
Mientras un lápiz
Barato y tan fidedigno
Se apremia para dar
Su servicio y lealtad
A mi sentir…
Miro ese reloj, ese reloj
Fastidioso, frío y tan vano
Marca infinito su hora
Minutos y horas cuenta
Vidas nacen y mueren
Asesinos, ladrones y
Falsos lideres, pasan
Por su conteo perpetuo
Pero no se detiene ni
Siquiera voz tiene como
Para protestar su
Frío oficio…
Veo ese reloj
Y siento como la vida
Mi aire, mis células
Se desvanecen
De mi cuerpo como un mortal
Cada segundo que pasa
Es un segundo más
Para el día en que
Dejare el mundo físico
Que horror imaginado será…
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